Nos encanta el trabajo que hacemos. Ese es el secreto de nuestro éxito, somos unos apasionados de nuestra labor de convertir los sueños de la gente en realidades llevadas a los espacios físicos.

Viviendas

Creo que uno de los momentos más bonitos de mi trabajo es cuando entro en un piso antiguo y abandonado y de repente veo todo el potencial que hay en él. Me encanta cuando me giro hacia el cliente y le digo: Este piso será perfecto. Me encanta la cara con la que me miran, algunos pensando si estoy loca y otros, que también han visto lo mismo que yo, emocionados…

Me apasionan los pisos del 1900, podríamos decir que soy experta en este tipo de edificio, sobretodo del barrio de Poblenou. Son viviendas de gente trabajadora, edificios que han pasado una guerra, paredes que han visto durante cien años pasar una generación tras otra. Tienen personalidad, grandes dimensiones y la belleza del trabajo manual.

Creo que cada vivienda tiene una energía distinta que es la que nos hace enamorar o detestar un piso tan solo al entrar. Los clientes eligen con el corazón y yo les acompaño y les guío en el proceso de búsqueda para que hagan una buena inversión. Descarto patologías, compruebo la documentación, redistribuyo el espacio según sus necesidades particulares, diseño el proyecto hasta el último detalle y finalmente intermedio entre el cliente y la constructora para que, llaves en mano, todo el proceso sea una fantástica aventura.

Diseño comercial

Siempre hay un momento en la vida de todo profesional, donde uno se plantea hacia cuál de los cientos de caminos que tiene delante quiere dirigirse. El mío fue en marzo de 2005, cuando el profesor de interiorismo nos recomendó ir a visitar varios premios FAD que él previamente había seleccionado. Uno de ellos fue la tienda de Cacao Sampaka.

Me acuerdo perfectamente de ese día. Entre clase y clase, encontré un hueco para ir a visitar la tienda, me acuerdo que al entrar, de repente mi vida quedo fuera, el estrés, las clases, el trabajo… todo quedó fuera y me trasporté al mundo del cacao, me caí dentro de un grano de chocolate, intuí la húmeda y cálida sensación del amazonas y sentí el siempre agradable olor del chocolate. Entonces, me dije, yo quiero crear esas sensaciones en la gente.